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Estás entre asignaciones en el trabajo. ¿Qué haces?

PorAnne azúcar 
Productividad
Harvard Business Review

Una pausa entre las asignaciones o una caída en sus horas semanales puede ser una oportunidad para recalibrar. Muchos líderes senior aprovechan la oportunidad de reorganizar sus compromisos, reflexionar sobre iniciativas a largo plazo o relajarse. Pero no todos ven esta oportunidad; para algunos, una pausa puede ser debilitante. Si eres un gerente senior que extrae energía de estar siempre ocupado y de ser desafiado, una pausa puede hacerte sentir estancado. Aquí hay cuatro pasos que le ayudarán a experimentar el movimiento hacia adelante nuevamente.

Establecer un límite de tiempo

¿Cuánto tiempo está dispuesto a permanecer al margen antes de abordar las circunstancias con su propio gerente? Los plazos son individualizados: no hay una regla estricta sobre cuándo es apropiado comunicarse.

Algunas personas saben intuitivamente cuándo están cruzando la línea hacia el tiempo suficiente. Un vicepresidente con el que trabajé descubrió que, después de dos semanas, necesitaba desafiarse a sí mismo. Tenía un presentimiento sobre cuándo presionar a los líderes para que le asignaran asignaciones: una sensación de inquietud y nerviosismo, que significaba que era hora de pedir una nueva tarea.

Otros optan por una perspectiva basada en datos. Otro vicepresidente senior analizó su calendario durante seis meses para conocer mejor su "período de calma". Calculó el tiempo entre asignaciones, y cuándo se sentiría incómodo, y usó estos datos para determinar cuándo comunicarse con su gerente. Otro cliente usó su calendario para analizar la cantidad exacta de tiempo que duró cada pausa y para rastrear su forma de pensar durante las ralentizaciones. Ese mantenimiento de registros le permitió recordar detalles que probablemente habría olvidado. Armada con los datos, pudo compartir sus sentimientos sobre su carga de trabajo, con confianza y transparencia, con su gerente.

Retarte a ti mismo

Estar en un período de calma puede darte la oportunidad de probar algo fuera de tu zona de confort. Para aprovechar la oportunidad que brinda una pausa, mantenga una lista actualizada de las formas en que podría desafiarse a sí mismo. Esta lista puede incluir dedicarse a nuevos pasatiempos, inscribirse en una clase de corta duración o colocarse deliberadamente en una situación incómoda con el propósito de crecer. Por ejemplo: si no se siente cómodo frente a un gran público, solicite presentarse en la próxima reunión pública de su empresa.

Un excliente decidió que iba a probar para una liga de fútbol de élite. No había jugado desde la escuela secundaria y aprovechó la oportunidad que le presentaba una ralentización laboral para concentrarse nuevamente en sus habilidades atléticas. Otro cliente decidió aprender dos nuevos instrumentos simultáneamente. Sin embargo, otro eligió entrenar para una media maratón después de años sin correr. La lección: una pausa en el trabajo puede ofrecer una excelente oportunidad para el crecimiento y desarrollo personal fuera del entorno de la oficina.

Devolver

Otra forma de aprovechar los períodos de calma es retribuir. Los estudios muestran que retribuir tiene implicaciones positivas para la salud mental : ayudar a otros puede abrir la creatividad y expandir su pensamiento. Otro subproducto feliz es la energía que sentirá al ayudar a los demás. Una excliente decidió que durante su desaceleración, quería ayudar a las niñas de la escuela secundaria a pulir sus ensayos y habilidades para las entrevistas para las solicitudes de la escuela secundaria. La oportunidad le dio a mi cliente la oportunidad de compartir sus habilidades de gestión de una manera no tradicional.

Termina una tarea

¿Qué tareas has pospuesto? Un período lento en el trabajo es un momento excelente para tacharlos de su lista. Piense en actividades que no disfruta, pero que sabe que son esenciales para el funcionamiento adecuado dentro de su función. Por ejemplo: un antiguo cliente usó su pausa para limpiar su oficina. La tarea incluía triturar archivos y otros documentos que ya no necesitaba. Este cliente hizo un balance del posicionamiento de su empresa; sabía que, a medida que su empresa siguiera creciendo, su desordenada oficina sería una responsabilidad cada vez más incómoda. Mi cliente aprovechó su tregua para prepararse para la próxima temporada alta.

Los períodos de calma son un momento excelente para aprovechar las oportunidades fuera del trabajo que presentan desafíos y oportunidades de crecimiento. No pierdas una buena ralentización. Decida un límite de tiempo para comunicarse con su gerente y pedirle nuevas tareas y, mientras tanto, desarrollar habilidades latentes, explorar nuevas, buscar formas creativas de contribuir y abordar las tareas que ha estado evitando.

Anne Sugar es una entrenadora ejecutiva y oradora que trabaja con líderes senior en tecnología, marketing y compañías farmacéuticas. Es coach ejecutiva del Programa Ejecutivo de Harvard Business School y ha impartido conferencias como invitada en el MIT. Puede comunicarse con ella en annesugar.com.


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