7 preguntas que debes hacer al evaluar una oferta de trabajo
Cómo decidir si este trabajo es realmente adecuado para usted y aprovechar al máximo este raro momento de ventaja.
Por Rebecca Knight
Búsqueda de empleo
Harvard Business Review
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Resumen. ¡Te han ofrecido un trabajo! Ahora tienes que decidir si lo aceptas o no. Es imposible predecir exactamente cómo resultará un trabajo, pero si te haces las preguntas adecuadas a ti mismo y a los demás, podrás tener una idea más clara de lo que puedes esperar. En este artículo, el autor comparte consejos de dos expertos y ofrece siete preguntas que puedes hacer para tomar una decisión informada y evitar arrepentimientos en el futuro: 1) ¿Qué estoy pasando por alto? 2) ¿Cómo es realmente la cultura de la empresa? 3) ¿Cómo es realmente mi futuro jefe ? ¿Nos llevaremos bien tanto a nivel personal como profesional? 4) ¿Cuál es mi potencial de crecimiento en la organización? 5) ¿Qué relaciones voy a construir? 6) Más allá del salario, ¿qué más puedo negociar que me beneficiaría en este puesto? 7) ¿Cuál es mi estrategia de salida?
Lo has estado esperando, deseando, soñando con ello, y por fin, ya está aquí: el trabajo es tuyo. ¡Enhorabuena!
Según Dawn Graham, autora de Switchers: How Smart Professionals Change Careers —and Seize Success (Switchers: cómo los profesionales inteligentes cambian de carrera y alcanzan el éxito), con una oferta en la mano comienza la verdadera toma de decisiones. Ahora debes sopesar no solo el salario y los beneficios, sino también el potencial del puesto para desafiarte y exigirte, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal que ofrece y si la onda y los valores de la empresa coinciden con los tuyos. “Cuando estás en una entrevista, el empleador tiene el poder”, afirma Graham. “Pero cuando recibes una oferta, las tornas cambian. Ahora, te quieren y te imaginan en el puesto, lo que te presenta un raro momento de influencia”.
Aprovechar al máximo esta ventaja puede parecer intimidante, pero es una oportunidad que no deberías dejar pasar, según Chelsea Jay, coach de desarrollo profesional y liderazgo. “Evaluar lo que la oferta significa para ti y tu carrera requiere una autorreflexión”, afirma. “Es un gran compromiso y debe estar en línea con tu estilo de vida y tus objetivos personales y profesionales”.
Graham y Jay recomiendan que se tome el tiempo y el espacio necesarios para pensar en la oferta. A continuación, se indican siete preguntas que sugieren hacerse al considerar sus opciones:
1. ¿Qué estoy pasando por alto?
Durante el proceso de entrevista, estabas totalmente concentrado en conseguir el trabajo. Sin embargo, esta obsesión puede haberte llevado a hacer suposiciones o pasar por alto detalles importantes sobre el puesto o la empresa, dice Graham. “La gente tiende a centrarse en ciertos aspectos del trabajo y termina ignorando las señales de alerta”, agrega. Por ejemplo, es posible que estés tan concentrado en el prestigio de la empresa o en la perspectiva de un salario más alto que ignores la personalidad distraída de tu gerente de contratación o que los rígidos requisitos de asistencia de la empresa puedan afectar tu vida familiar. Pero no supongas que los desafíos se resolverán solos una vez que comiences, dice Graham. Es poco probable que tu jefe cambie su comportamiento y negociar un horario híbrido podría no ser factible.
Jay recomienda hablar sobre la oferta con fuentes de confianza, como su cónyuge, amigos o un asesor profesional. Aborde sus dudas, descubra los puntos ciegos y repase cualquier aspecto del trabajo o de la organización que le parezca un poco extraño. “Considere todas sus prioridades”, aconseja. “Si tiene que sacrificar una, tal vez no haya problema. Solo asegúrese de que no se queden todas en el camino”.
2. ¿Cómo es realmente la cultura de la empresa?
Obtener una comprensión realista de la cultura de una empresa como externo puede ser difícil, así que esté alerta a las señales sutiles.
Comienza por reflexionar sobre tu experiencia en la entrevista, dice Graham. Observa cualquier señal de un equilibrio poco saludable entre el trabajo y la vida personal, como que la empresa programe entrevistas a altas horas de la noche o envíe correos electrónicos con frecuencia durante el fin de semana. Luego, comunícate con posibles colegas y hazles preguntas abiertas. Su respuesta habitual es: "¿Qué te sorprendió cuando aceptaste este puesto?". Los empleados felices suelen compartir experiencias positivas sobre su equipo o sus beneficios. "Pero los empleados infelices se centran en lo negativo", dice. "Pides una cosa y te dicen seis".
Jay también recomienda aprender más sobre el proceso de incorporación de la empresa. “Quieres saber que estarás siguiendo a tus colegas y asistiendo a capacitaciones”, dice. “Eso demuestra que la empresa es proactiva, intencional y está comprometida con tu éxito. Lo que no quieres es estar solo tratando de resolver todo por ti mismo”.
3. ¿Cómo es realmente mi futuro jefe ? ¿Nos llevaremos bien tanto personal como profesionalmente?
Jay recomienda tener una conversación abierta con su futuro jefe sobre su enfoque de gestión y cómo se alinea con su estilo de trabajo y preferencias.
“Debes sentirte cómodo al tener esta conversación porque, de todos modos, tendrás que hablar de estas cosas si decides aceptar el trabajo”, afirma. “Si no te sientes cómodo al expresarte y expresar tus necesidades, es posible que no sea el mejor lugar para trabajar”.
Hable con su posible jefe sobre cómo ve el éxito en el equipo y qué espera de las personas que trabajan bajo su mando. Pregúntele cómo apoya a sus empleados para que desarrollen sus habilidades y asciendan en la empresa.
También resulta útil saber qué buscan en un empleado ideal. “Pueden decir que les gustan los empleados que trabajan de forma independiente y se responsabilizan de la situación, o pueden decir que les gustan las personas que entienden la cadena de mando”, afirma. “Eso dice mucho sobre su estilo de gestión y su forma de trabajar”.
4. ¿Cuál es mi potencial de crecimiento en la organización?
Jay dice que otro factor importante a considerar es si el trabajo “te ayudará a llegar a donde quieres ir después”. Ella aconseja pensar primero en tus objetivos profesionales a largo plazo, incluido dónde te ves dentro de cinco a diez años. Luego, determina si este puesto puede brindarte las habilidades, la educación o la tutoría necesarias para respaldar tu crecimiento.
Pregúntele al gerente de contratación sobre ejemplos concretos de empleados que hayan progresado en sus carreras. Infórmese sobre el presupuesto de desarrollo profesional y sobre las oportunidades que tienen los empleados para realizar cursos, asistir a conferencias u obtener certificaciones. “Lo que hay que buscar son señales de que la empresa está comprometida con su crecimiento y desarrollo”, afirma.
Tenga en cuenta que las oportunidades de crecimiento a veces pueden ser edulcoradas cuando la empresa está tratando de cortejarlo, por lo que es esencial hacer su propia tarea y buscar información en LinkedIn. Observe las trayectorias profesionales de los empleados actuales para tener una idea de las promociones internas, la permanencia promedio en el puesto y las tasas de rotación. Si la mayoría de las personas han permanecido en la empresa durante menos de dos años, eso debería darle qué pensar, dice Graham.
5. ¿Qué relaciones voy a construir?
“Con el aumento de la frecuencia del trabajo remoto e híbrido, es más difícil establecer conexiones con colegas y encontrar patrocinadores puede ser más complicado”, afirma Graham. Por eso es fundamental comprender cómo serán tus interacciones diarias y cómo construirás una red en la empresa.
Comuníquese con posibles subordinados directos, pares y colegas de otros departamentos. Pregúnteles cómo forjan relaciones y encuentran mentores, y averigüe si la estructura de la empresa respalda esos esfuerzos. Tome nota de las personas con las que interactúa: ¿son inteligentes, solidarias y colaborativas, o parecen distantes, poco cooperativas y excesivamente competitivas?
Recuerde: “Sus compañeros de trabajo determinarán el éxito o el fracaso de su experiencia”, afirma Graham.
6. Más allá del salario, ¿qué más puedo negociar que me beneficie en este puesto?
Aunque algunas personas pueden sentirse incómodas al negociar y temer que pueda dañar su relación con su futuro jefe, el proceso no solo puede fortalecer la relación, sino que también puede ser esclarecedor, dice Graham. Observe cómo responde su posible jefe: ¿es racional y de mente abierta o desdeñoso e inflexible? Esto podría revelar cómo manejará situaciones futuras en las que necesite apoyo.
En cuanto a qué pedir, Graham recomienda ser creativo. Puede ser una asignación para el teléfono móvil, beneficios para la matrícula o cuotas de afiliación a una asociación profesional. Elija uno o dos elementos que sean más ventajosos y destaque cómo también beneficiarán tanto a usted como a la empresa. “Siempre hay algo que negociar”, dice.
7. ¿Cuál es mi estrategia de salida?
Puede parecer demasiado negativo pensar en dejar un trabajo antes de haberlo aceptado, pero Graham recomienda ser práctico. “Se trata de una relación comercial y la empresa tiene una estrategia de salida para ti si tu rendimiento es inferior al esperado” o si el negocio va mal.
Investigue el mercado laboral de su sector y considere sus opciones. Evalúe la salud y estabilidad financiera de la empresa analizando la información disponible públicamente sobre su desempeño financiero, calificación crediticia y posición en el mercado. Esto le dará una idea de sus perspectivas a largo plazo.
Tenga en cuenta que también puede decidir dejar el trabajo antes de lo previsto por diversas razones. “Con suerte, no tendrá problemas para quedarse allí durante los próximos 2 a 5 años”, dice Jay. “Pero es mejor tener un plan B”.
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Es imposible predecir exactamente cómo resultará un trabajo, pero si se hacen las preguntas adecuadas a uno mismo y a los demás, se puede tener una idea más clara de lo que se puede esperar. El objetivo, simple y llanamente, es tomar una decisión informada y ayudar a evitar arrepentimientos en el futuro, afirma Graham. Después de todo, “la vida es demasiado corta para llegar a una situación en la que uno piensa: ‘Vaya, ojalá hubiera sabido eso antes’”.
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Rebecca Knight es una periodista que escribe sobre todo lo relacionado con la naturaleza cambiante de las carreras y el lugar de trabajo. Sus ensayos e historias periodísticas han aparecido en The Boston Globe, Business Insider, The New York Times, BBC y The Christian Science Monitor. Fue preseleccionada como becaria del Instituto Reuters en la Universidad de Oxford en 2023. Anteriormente en su carrera, pasó una década como editora y reportera en el Financial Times en Nueva York, Londres y Boston.
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